Me he encontrado una tarjeta de crédito
Si revisas de forma regular los movimientos de tu tarjeta de crédito, probablemente cualquier día te des cuenta una transacción que piensas que no hiciste y que no autorizaste. Lo más frecuente es que tras pensarlo, recuerdes que ciertamente te hiciste esa cirugía. No obstante, no sería de extrañar que se tratase de un cargo sin tu permiso pues te birlaron la tarjeta o los datos se consiguieron de manera fraudulenta. ¿Qué realizar si revela estos pagos sin su permiso?
Contacta con el banco en relación sepas que tu tarjeta fué perdida o robada
El paso inicial: contacta con el banco. Tienes que comunicarles la situación y cerciorarte de que procedan al bloqueo o cancelación de las tarjetas de crédito y débito cuanto antes.
Lo mucho más simple es llamar a los servicios del banco. Brindan servicio las 24 h. Si la entidad financiera no proporciona un servicio de 24 h y te hallas fuera del horario de oficina -o no dispones de una en la región-, asimismo puedes procurar entrar en contacto por teléfono con la entidad emisora (Visa, Mastercard, etcétera.).
Paso 1, no te atemorices
La primera cosa que debemos llevar a cabo es corroborar que perdimos nuestra tarjeta. Si no lo podemos encontrar por ningún lado y ahora hemos inspeccionado todos y cada uno de los sitios en los que pudimos haberlo dejado, no hay por qué razón ingresar en pavor. Es primordial sostener la tranquilidad y ser siendo consciente de lo sucedido.
Si sospechamos que lo perdimos en algún rincón donde hicimos una compra, lo idóneo es procurar entrar en contacto con el sitio. Llamando tenemos la posibilidad de entender si lo dejamos ahí y si tenemos la posibilidad de proceder a por él. En caso de que no tengamos ocasión de saber qué ocurrió, lo próximo que debemos llevar a cabo es sostener la tranquilidad para ofrecer los próximos pasos.
Proseguir un protocolo conveniente en el momento en que perdemos nuestra tarjeta de crédito o débito nos puede ahorrar mucho más de un disgusto. Ahora te ofrecemos ciertos avisos y pautas a fin de que esta operación, que no es nada interesante, se haga con las primordiales garantías de éxito.
¡Se aproxima la Navidad, las compras, las vacaciones! Nuestras tarjetas de débito y crédito se someterán a un trabajo muy intensivo. En la mitad de esta carrera, cientos de usuarios van a perder ese codiciado (¡y útil!) trozo de plástico. Semeja simple pero... ¿Andas seguro de que sabes de qué manera seguir en el momento en que esto pasa y de qué manera no cometer fallos en el desarrollo? Te asistimos.
Está a puntito de llevar a cabo un pago, busca en su billetera o mira en su bolsillo…. y llegas a ese fatídico instante donde te percatas: la tarjeta de crédito no hace aparición. Entonces empieza la peregrinación por las habitaciones de la vivienda, los últimos establecimientos visitados y llamadas telefónicas inquietantes al familiar de turno. Es en el momento en que debes asumir lo ineludible: ¡lo has perdido!
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