¿Qué hacer cuando sabes más que tu jefe?
1. Ser complacido y respetuoso En el momento en que llevamos un buen tiempo en exactamente el mismo trabajo, en ocasiones nos confiamos bastante y nos olvidamos de que hay que proseguir dando las gracias y continuar estando relajados y adecuados. Por supuesto no solo debemos ser afables con nuestro jefe, sino más bien asimismo con nuestros compañeros, pero ser amable con él siempre y en todo momento nos sostendrá aprecio y cree.
2. Ofrécete para proyectos complicados. ¿Qué mejor estrategia a fin de que tu jefe te aprecie que sugerirte para algo que absolutamente nadie desea llevar a cabo? seguramente no sea tan difícil como semeja a primer aspecto, con él "sacarás un punto" y además de esto vas a tener un nuevo reto profesional que puede traerte muchas satisfacciones.
Te sientes distante de tus compañeros
Es común que en el momento en que alguien será despedido en una compañía, cuando menos 1 o 2 personas mucho más del aparato lo saben, más que nada pues el jefe o el jefe ha podido habérselo dicho a alguien de su seguridad, para asistirlo a hacerse cargo de los proyectos o sencillamente por un mal manejo de la situación.
Asimismo es común que los compañeros de aparato empiecen a absorber proyectos o tareas que acostumbraban a ser tuyos, y los pobres por norma general por causas extrañas a ellos, no tienen cara para verte frente a frente.
De qué manera eludir dolores en un aparato de trabajo
- El papel del líder no es saberlo todo, sino más bien tener capacidades para integrar a personas con distintas concretes.
- Cada trabajador debe asumir que tiene un papel concreto basado en sus fortalezas.
- Los líderes de el día de hoy precisan personas con distintas concretes y habilidades que no tienen en su aparato.
- Los amos tienen que entender cuáles son las habilidades de todos sus pueblos para admitir desde la fortaleza y no desde la debilidad.
Los expertos aconsejan que si sientes que sabes mucho más que tu jefe, no preguntes por su puesto, mejor:
Y si se sobrepasan los límites ?
Hasta la actualidad hablamos de formas de proceder inadecuadas, pero no de esos estilos de liderazgo que traspasan los límites, que están relacionados con humillar, acosar o abusar.
Las organizaciones en general tienen la posibilidad de tener una línea de demandas, para dejar de manera anónima o no, afirmaciones sobre actos que se están cometiendo en la organización.
Cambio de actitud
El primer cambio extremista es el que perjudica a nuestra forma de comprender la relación con nuestros superiores: es requisito efectuar un autoexamen para comprender de qué manera observamos nuestro jefe, de qué forma es, qué nos preocupa de él y si es viable cambiar la relación. Todos y cada uno de los especialistas coinciden en apuntar que, antes de procurar domesticar a nuestro superior, es primordial detectar sus primordiales defectos para comprender si vale la pena: si tu jefe es un ladrón de medallas, poco comunicativo, dictatorial, déspota y mala persona, lo destacado que puedes realizar es que te rindas y destines las energías que dedicarías a intentar aproximarte a él para buscar otro trabajo. Pero si disfrutas tu trabajo, la compañía asimismo, y piensas que, con sus pequeños defectos, tu jefe vale la pena, ponte manos a la obra.
Maneja a tu jefe. Regentar a tu jefe es tan esencial como administrar a tus ayudantes: No puedes tener un liderazgo hacia abajo si no tienes la aptitud de dirigir hacia arriba, por el hecho de que entonces te falta probabilidad. Un directivo tiene tres demandas: las de su jefe, las de sus clientes del servicio y las de sus ayudantes, y debe estudiar a hallar la estabilidad entre las tres. Debe asumir que le abonan tanto por poner las ideas del jefe en la cabeza de los usados como por poner las ideas de los usados y las suyas propias en la cabeza del jefe.
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